Ex funcionarios de Castañeda Lossio denunciados por pérdida de medio millón de soles en el Parque de las Leyendas.
Hace pocos días, la procuraduría pública de la Municipalidad de Lima, a cargo de los doctores Antonio Salazar y Amado Enco Tirado, presentó una denuncia formal ante la Fiscalía de la Nación contra dos ex directivos de la anterior adminsitración de la Municipalidad de Lima encargados del Patronato del Parque de las Leyendas y también contra un grupo de empresas. Los delitos: colusión, peculado y asociación ilícita para delinquir.
Según las investigaciones, entre el año 2009 y el 2010, el Patronato del Parque de las Leyendas firmó 52 contratos de “prestaciones recíprocas”. Dichos acuerdos tenían como fin la asignación de espacios físicos dentro del Parque para que dichas compañías los usen con fines comerciales. A cambio, estos 52 nuevos concesionarios debían pagar al Patronato del Parque no solo una cantidad mensual de dinero, sino también una serie de bienes materiales, cuyo valor se fijó referencialmente.
Por parte del Patronato, quienes suscribieron los contratos –y que hoy han sido denunciados- son Marco Antonio Villalobos, ex gerente de promoción y desarrollo; y Alfonso Guevara Ocampo, ex Director Ejecutivo del Patronato del Parque de las Leyendas.
Para muchos funcionarios del Parque, todos estos contratos era materia de sospecha. De hecho, cuando empezaron las investigaciones, se le pidió al jefe del Almacén Central que verificara si los bienes materiales que debían haber entregado los concesionarios desde el año 2009 alguna vez habían ingresado. La respuesta fue sorprendente: en todo este tiempo los concesionarios nunca entregaron ninguno de los bienes materiales con los que debían pagar parte de los contratos que suscribieron.
Inmediatamente, la procuraduría pública exigió a las empresas concesionarias que expliquen por qué no habían cumplido con sus obligaciones contractuales. Hubo dos tipos de respuestas: unos presentaron cartas de conformidad firmadas por Marco Villalobos, gerente de promoción del Patronato, certificando que él había recibido los pagos, a pesar de que en la realidad esto no era cierto. La segunda respuesta por parte de las empresas describía, según la denuncia, “la forma irregular como Marco Villalobos les indicó que debían cumplir con la obligación”.
La “forma irregular” está descrita en la denuncia: uno de los concesionarios fue Hilda Milagros Miranda Bellota, una empresaria a quien se le dio por tres años un espacio de 600 metros cuadrados. Allí, Miranda Bellota levantó un negocio de venta de golosinas y gaseosas. A cambio debía pagar una cantidad mensual. Cuando la llamaron a declarar, la empresaria dijo lo siguiente: “el monto de los 10 primeros meses, ascendente a la suma de 39,000 soles, los entregué de manera personal al ex gerente de promoción y desarrollo social, Marco Villalobos Alvarado”.
Es decir, el dinero recaudado no fue a las arcas del Patronato del Parque, sino a las cuentas bancarias personales de los ex directivos de esta institución.
Del mismo modo, respecto de otro contrato por 20,000 dólares, la misma empresaria ha declarado que pagó 19,500 dólares con un cheque de gerencia, y que a pedido de Marco Villalobos lo giró a nombre de un asistente de la gerencia del Patronato, es decir a un funcionario que dependía de Villalobos. Los 500 dólares restantes los entregó directa y personalmente al ex gerente de Promoción y Desarrollo.
Otro contrato fue el que se firmó el ex director ejecutivo, Alfonso Guevara Ocampo, con el empresario Víctor Méndez Ramírez. En este caso, como en el resto de los 52 contratos investigados, era obligación del empresario pagar un monto mensual al Parque a cambio de tener el permiso para vender diversos productos en un área determinada. Durante las investigaciones, la procuraduría pública de la Municipalidad de Lima tomó la manifestación del empresario, quien dijo que “de acuerdo a lo tratado con el ex gerente de promoción y desarrollo, Marco Villalobos Alvarado, le hizo entrega personalmente en las oficinas del Patronato, la suma de 79,000 soles”.
Pero eso no fue todo. El empresario Víctor Méndez agregó que le propuso realizar el pago en la oficina de tesorería pero “el ex gerente de promoción le mencionó que le entregara el dinero a él”.
Exactamente lo mismo ocurrió con los empresarios Manuela Fernández Moreno, Maritza Violeta del Castillo Luna y José Enrique Sena Ortega. Todos aceptaron irregularmente entregar el dinero directamente al gerente de promoción del Patronato del Parque y no a la oficina de Tesorería, como correspondía según las normas. Algunos, a pedido de Marco Villalobos, aceptaron depositar los pagos en la cuenta bancaria de la empresa Villaespo Constructores. Dicha empresa pertenece a dos ex trabajadores del Parque, vinculados estrechamente a Villalobos.
De este modo, durante más de dos años, según la denuncia de la procuraduría, la dirección ejecutiva del parque de las leyendas, a cargo de Alfonso Guevara Ocampo, y la gerencia, a cargo de Marco Villalobos, habrían sustraído más de 400,000 soles. Todo este dinero debió ser depositado en las cuentas de la institución; sin embargo, acabó, según las investigaciones de la nueva administración de la municipalidad de Lima, en las cuentas bancarias personales de ambos ex funcionarios. Actualmente, la denuncia se encuentra en manos de la Fiscalía de la Nación.